Tuvimos la ocasión de conocer de primera mano, hace un par de años, las primeras intenciones de este volúmen: 50 de 50.
Podían haber sido 50 protagonistas de cada uno de los años pasados, seguramente serían otros los primeros protagonistas pensados, probablemente algunos de los pensados desistieron de aparecer entre estas páginas y es obvio que fueron unos cuantos los añadidos para “cuadrar las cuentas” de las representaciones aunque el número resultante fuera mayor del pensado.
En la dedicatoria del libro, nos falta una dedicatoria al hilo de la semantica que se maneja: “Para los que estan”. Pues sí hay un hueco para “los que estuvieron”, tambien debería haber un hueco para los que hoy estan. Entendemos que la diferencia entre “ser” y “estar” no habrá cambiado con el tiempo.
En cuanto a los “ausentes” nos parece que a ellos les hubiera gustado más estar entre los suyos, que estar en una escuadra aparte. Cada una de las semblanzas son entrañables pero a los que nos les conocieron les puede quedar la duda de donde vienen y donde sirvieron. Es claro que ellos no hubieran podido contestar algunas de las preguntas formuladas pero sí cabía un lugar para su curriculum y algunos descendientes o amigos podían haber rellenado otros huecos y estar al lado de los suyos entre las páginas del libro.
Dejar a los propios protagonistas que hablen y cuenten sus experiencias nos ha parecido una formula acertada; mejor que haber hecho recuento de sus historias y rematado con un estudio y con una redacción homogénea.
Si hemos dicho que se nos quedaba muy corta la lista de ausencias y que, ademas, habría que agrandarla, podemos alegrarnos de como algunos de los ” protagonistas” dejan relación de otros nombres: Francisco Molina-Goyena y Rafael León Moyano de Córdoba, Pepe Martí de Castellón… Ya hemos hecho hecho nuestra reflesión sobre este asunto en un pasado comentario del Blog.
En cuanto a los “presentes” de los que quedan reflejados en el libro: nada que objetar. Seguramente cada uno de nososotros hubiera hecho su propia selección y sería diferente. Aquí tambien los propios” protagonistas” incorporan otros nombres: Ángel Fernández Córdoba y Fernando Menéndez de León, Teodoro Obian Gnema de Guinea, María Santamaría de Burgos, Ángel Fernández de León, Braulio Rodriguez, Eugenio López, Yago y Rogelio López de la Jefatura Nacional, Emilio Retamosa de Córdoba, Miguel Bruguera , Pedro Luis Blanco y José Antonio García Sáenz de Barcelona, Ricardo Rodrigo de Paterna, Juan Pardo de Madrid, José Ignacio el “Jefe eterno”, Javier Boix de Valencia, Paco Velasco de Castellón, Begoña de la Sota y Marta Álvarezo a Julio de Antón de Madrid …
Lo dicho, cada uno haría su propia lista. En la nuestra echamos en falta algún flecha, algun arquero y algún cadete de la OJE actual. Echamos en falta, entre otros muchos, a Joaquín Ocio de Burgos, a José María Saponi de Cáceres, a Cristobal Aguilar de Ceuta, a Luis Guillermo López Linaza de León, a José Ramón Mariscal de Madrid, a J.M. Fernández Rouco de Orense, a Miguel Ángel Marugan de Palencia, a José Luis Pastor Peiró de Pontevedra, a Saúl García Blanco de Salamanca, a Fernando Orte de Zaragoza, a Manuel Vela de Sahara, a Fernando Gil, J.Antonio Diaz- Pinies, Porfirio Herrero, Antonio Navajas, Francisco J. Garvi, Manuel García Serrano, Luis Soto Barderas, Manuel Melcón, José Ignacio Ausín, o Pedro Chas todos ellos de la Jefatura Central/Nacional, a Carlos Panadero el “administrador”, a Mari Carmen Casado, Isabel García y Guadalupe Piña las fieles secretarias y a Alex Estruch 0 Ángel Abad dirigentes de la OJE actual.
También echamos en falta a muchos primeros: El primer Jefe Central, alguna de las primeras colaboradoras de la OJE, el primer Presidente de la Junta Juvenil Nacional, el primer Presidente del Consejo Asesor, el primer afiliado y la primera afiliada, el primer Becario Colaborador …
Cada vez que repasamos la lista se nos ocurre otra ausencia notoria de modo que tendremos, necesariamente, que dejar colgado el cartel de: CONTINUARÁ